Descripción
Mortero Piedra de Moler Valdivia
Las cocinas de hoy cada vez suenan más a motores eléctricos, mientras que los ruidos mecánicos manuales poco a poco se van perdiendo. La tecnología está adueñándose también de los fogones y recurrimos a procesadores y batidoras que nos hacen la vida más fácil. Pero hay un utensilio aún insustituible que apenas ha cambiado a lo largo de los siglos, el humilde mortero o piedra de moler
Los morteros sobreviven como testigos de la cocina más tradicional y hogareña, artesanal y algo rústica.
Cada vez más relegados a un uso puramente decorativo, su función ya no es totalmente insustituible en la preparación de alimentos, y, sin embargo, merece ser reivindicado. No por pura nostalgia romántica: hay elaboraciones que nunca saldrán igual con un aparato moderno.
En la cocina diaria el mortero ha pasado a ser un objeto superfluo, accesorio, del que solo nos acordamos haciendo un gran esfuerzo y nos permitimos el lujo de dedicar tiempo pausado a la preparación de un determinado plato.
Este utensilio rompe fibras, ablanda texturas, tritura frutos secos y muele especias y semillas, machaca hierbas y deja salir el agua natural o los aceites de los ingredientes, creando emulsiones más o menos homogéneas, conservando el color y la textura, potenciando los aromas.
Las especias recién molidas proporcionan una intensidad aromática superior que marca la diferencia en platos donde juegan un papel clave, como en un curry.
Nos permite así crear nuestras propias mezclas personalizadas, con la cantidad exacta necesaria, evitando acumular especias molidas en el cajón durante meses que terminan siendo insípidas.
Medida:
17 cm de diámetro x 5 cm de altura
Valoraciones